sábado, 30 de abril de 2011

Animals Friendly en Paris





Como decía en otro post, los parisinos no son muy copados con los niños o bebés. Sin embargo, donde se llevan el primer premio es en Animals Friendly. Cualquiera que tenga animales aquí se siente un Dios. Se los trata tan, tan bien a veces que da escalofríos.
Me encantan las impresiones de algunos recientes inmigrantes africanos por ejemplo, continente donde la relación con los animales es bastante básica y no son jamás lo que se llama en Europa “un animal de compañía”. Citando un cuadro de la historieta de Aya de Youpougon (ya vendrá reseña más adelante) un primo recién llegado de Côte d’Ivoire considera que podría hacerse un buen caldo o guiso con una de esas palomotas que andan por el parque, a lo que una vieja decide actuar y atacarlo a paraguazos (¡”que salvajes estos africanos!” piensa la señora, mientras el joven africano piensa “que delirio esta gente dando de comer a las palomas!!”.
Pues sí, tener un bicho es una bendición para los parisinos. Y si bien los gatos se llevan históricamente el primer lugar, los perros vienen arañando el mismo puesto y toda otra fila de pequeños animales de compañía.
Así como decía que a Martín y a su mamá nadie les da bola, las veces que me  tocó salir con mi gato en su jaula, porque viajamos con él, mucha gente se me acerca a hablar y preguntarme por ella (si es nena, pero su especie es gato)
Hoy vimos en un bar una mujer agachada en la vereda. Estaba acompañando los primeros pasos de una pequeña tortuga. Al ratito un par de viejas se pararon a mirar la escena, enternecidas. Al minuto una señora con 3 chicos, alucinados con el animal.
Mientras tanto yo le daba la leche a Martín, estábamos sentados los 3 con el papá en una mesa de la vereda del mismo bar, tomando algo.
Cuando se fueron todos, le preguntamos qué edad tenía la tortuguita y contestó animada que un año y medio, y nos contó la historia. Un vecino la había levantado de no sé donde (¿se habría escapado?) y que como no tenía donde tenerla (los departamentos en Paris son en general muy chiquitos) se la dio a la dueña del bar que tiene jardín en su casa. Ahora bien, parece que todo esto fue un suceso para ella y su esposo porque nunca habían tenido una tortuga y como “especie protegida” (sí, leyeron bien) no sabía nada de su tratamiento o alimentación, además de no poder llevarla a un veterinario sin sobornarlo porque la tortuguita (como “especie protegida”) debería tener algún documento (supongo que con un papel de una “animalerie” que la haya vendido basta).
El relato me dejó pasmada y no paré de pensar en lo delirante, casi místico que me parecía. ¿Esta gente no tiene tortugas en su casa? ¿los chicos que se pararon alucinados, habrían visto alguna una, antes que esta? ¿qué alimentación especial puede tener una tortuga de tierra, común y corriente?
Martín dejó su mamadera un largo rato escuchando el relato (suponemos, también pasmado). Yo pensé que tuve como 3, todas con el mismo nombre (sí!! Manuelita!) porque se caían del balcón y mi viejo las reponía sin que yo, supuestamente, me diera cuenta. Yo la veía crecer de un día para otro, pero bueno, tampoco, en ese momento de mi vida, al igual que esta dama, sabía como era el comportamiento de las tortugas.
Ay, Martín, te prometo hacerte conocer tortugas y tenerlas también, aún en un balcón si querés.


jueves, 28 de abril de 2011

Paris, Paris



Un poco de inspiración local para estas postales que estoy haciendo (work in progress, ya vendrán más...)




(pueden bajarlas, pero no para fines comerciales :D, cha gracias )

martes, 26 de abril de 2011

Las playlists de Martín V





¿A quien no le han dicho que siempre hay que mirar el lado bueno de las cosas (las malas, sobre todo)?
A mí, siempre, aunque me cuesta, digamos, pero lo intento. Pero es verdad que no le diría a mi hijo que se deprima si algo sale mal o algo no está muy bien. Entonces, hacemos lo que nos dicen mamá y/o papá, ver el costado positivo de una gran cagada.
Cuando M estuvo con sus dolores de estómago, que eran muy feos al juzgar por su malestar permanente, le puse un día esta canción, en You Tube, porque esta vez es sí era necesaria la imagen ya que es parte integrante de una banda sonora de película.
Pareció calmarlo al menos un rato. Luego se unió el papá, y lo repetimos en otras oportunidades similares, esta vez sí, cantando los 3 a coro (papá, mamá y el señor del video).
Tenía este recurso cuando leía por mail que algún amigo o amiga estaban pasando una mala racha, un bajón o lo que sea que te desvele, y mandama este link. No sé si todos supieron apreciarlo, hay gente que es muy sensible en esos estados y un poco de humor (¿negro?) no es sencillamente una buena idea.
A mí me gusta intentar reírme de mí misma, aunque en esos momentos es difícil, pero si tenés a alguien cerca, un amigo o amiga, o un papá o mamá que te dicen que no te bajones porque siempre  “hay algo a aprender”, o “hay una luz al final del túnel”, o “una puerta que se cierra es otra que se abre,” alguna sonrisa se esboza en nuestra cara. Eso intentamos con M y algo funcionó.
Esta canción me gusta por eso, por el límite del humor, y por eso amo a los Monty Python porque juegan todo el tiempo con esto. Me contó mi esposo que esta misma canción fue cantada en el funeral de Graham Chapman, el mismo que interpreta a Brian en la película de la cual proviene esta canción (Life od Brian). La escena es simplemente emotiva. El discurso de John Cleese también vale la pena pero no encontré traducción (hay que tener en cuenta que se llevaban muy mal con el fallecido!) También la pongo al final en copia. Y les agrego la letra para que canten a coro, va una versión del you tube subtitulada en español, que vale la pena leer. …

Some things in life are bad
 They can really make you mad

Other things just make you swear and curse.

When you're chewing on life's gristle

Don't grumble, give a whistle

And this'll help things turn out for the best...
And...always look on the bright side of life... 

Always look on the light side of life...
If life seems jolly rotten 
There's something you've forgotten

And that's to laugh and smile and dance and sing.

When you're feeling in the dumps
Don't be silly chumps

Just purse your lips and whistle - that's the thing.
And...always look on the bright side of life... 
Always look on the light side of life...
For life is quite absurd
And death's the final word

You must always face the curtain with a bow.

Forget about your sin - give the audience a grin
Enjoy
 it - it's your last chance anyhow.
So always look on the bright side of death

Just before you draw your terminal breath
Life's a piece of shit
When you look at it

Life's a laugh and death's a joke, it's true.

You'll see it's all a show
Keep 'em laughing as you go

Just remember that the last laugh is on you.
And always look on the bright side of life...

Always look on the right side of life... 

(Come on guys, cheer up!)
Always look on the bright side of life...

Always look on the bright side of life...

(Worse things happen at sea, you know.)
 Always look on the bright side of life...

(I mean - what have you got to lose?) 

(You know, you come from nothing - you're going back to nothing.
What have you lost?
Nothing!)

Always look on the right side of life...
Ideal para una semana post Pascuas….


 Funeral de Graham Chapman 


lunes, 25 de abril de 2011

apostillas

A lo que antes decía, descubro una forma para subir algunas canciones. No creo que esto dure mucho porque estas cosas están muy controladas por aquí, pero probemos,
aqui van las dos canciones mencionadas en el post anterior.
Katoto Lala y Kuya MBio

à plus

Las playlists de Martín IV





A esta altura ya vemos que Martín escucha de todo un poco, y eso, creo es bueno, después que él elija cuando sea grande (y sea fan de vaya a saber quien).
Entre los hallazgos que a veces encuentro en la bibliotecas descubrí este CD, que, atención, se trata de canciones infantiles reales, no “bebificadas” que es la moda a la cual me opongo, rotundamente.
Se trata de la música del África de los Grandes Lagos, (L’Afrique des Grands Lacs) que contiene canciones de cuna, y otras más. El CD trae las letras en swahili y ese fue mi “coup de coeur” cuando lo ví, porque es una lengua que me gusta mucho y apenas sé unas pocas palabras. Me recordó a mi estancia en Bukavu en la provincia de Sud Kivu en el año 2006 y escucharlas con Martín tienen un saborcito a primavera congoleña en Paris.

Hete aquí, que al niño le encanta. Y algo debe tener el swahili porque lo transporta hacia algún lugar que no descubro (¿Bukavu, hijo?).  La pongo también como recurso de apaciguar al crío cuando está medio-medio, angustiado por dolor de estómago o malhumorado porque no puede dormirse. Entonces, mágicamente se calla,  escucha y a veces se cuelga pensando. Agregamos algunos movimientos al “ritmo de los tambores” (que los hay, para los fans de los clichés africanos) y nos transportamos un poco. A veces hasta consigo que se duerma si está en su cuna. Y sino, someto un poco mi espalda a la cadencia de sus hermosos 9 kilos.
Nuestras favoritas, son “Kuya Mbio” que se traduce “¿donde estás mamá?” (ahora escribiendo este blog) y "Katoto Lala" que significa "dormite babé".

Lamentablemente este sitio no me permite subir archivos MP3, sólo en formato audio y esto es algo sofisticado para el You Tube (no lo encontré) pero a no desesperar almas musiqueras, porque al menos encontré esta opción que les permite, aunque sea escuchar el disco, o pedacitos de él, gratis. Si lo quieren, desgraciadamente hay que pagarlo y eso ya nos supera.
Envisiono la posibilidad de armar yo misma los compilados para quienes los soliciten, eso sí, los gastos de envío corren por cuenta de ustedes.
Kuya Mbio

o

O aquí http://www.amazon.fr/LAfrique-Grands-Lacs-comptines-berceuses/dp/B003NLKNR8

viernes, 22 de abril de 2011

Mozart Inc.

(Dedicado a Agus)



Me gustaría hablar aquí un poco de la famosa creencia en Mozart como catalizador de inteligencias varias. Leí hace más de un año una reseña de un libro sobre el tema donde sostienen que Mozart inspira a las futuras mamás a hacerles escuchar a sus bebés y se dice por ahí que su música genera que los bebés sean más despiertos o ávidos de conocimiento.
En francés se utiliza una palabra para esto “eveillé”, cuando un bebé es “despierto” (la cual sería la traducción más literal) o curioso, inquieto por aprender, se le llama “éveillé”. De ahí que se consagren negocios enteros a “éveiller” a bebés y niños pequeños con objetos varios que no son otra cosa que los juguetes de siempre sólo que ahora se les otorga esta etiqueta. El que más me gusta (por lo absurdo) y me disgusta en su falta de practicidad es el “tapis de éveil”,  léase una pequeña alfombrita de tela algo acolchada estampada con múltiples colores y figuras y con aditamentos del tipo, papel de celofán (para estimular el ruido), pedazos de telas de diferentes texturas (para estimular el tacto) alguna que otra bocina debajo de la tela en un rincón(para estimular el sentido del oído, OHH!) y si son más caros y sofisticados, algún parlante con musiquitas, todas bebificadas y que como dije en post anterior, suenan espantosamente a lata. Lo más cercano a este ruido desagradable es lo que en Brasil llaman “pagodeiro” léase un señor que prácticamente traga la mitad de un micrófono y a alta frecuencia habla o hace que canta, todo en una misma tonalidad que es semejante a la de un vendedor del mercado. El “pagodeiro” es una gran figura del Carnaval más popular y básico. (Gracias Beto por enseñarme esto hace años, como vemos hoy, el saber no ocupa espacio). Ya habrán tesis doctorales sobre él, seguramente.

Volviendo al tema, así como es difícil pensar que una alfombrita de tales condiciones estimule los sentidos de nuestros bebés, lo mismo creo que es pensar que la  música de un autor en particular desarrolle inteligencia.
Me imagino que detrás de esto es la sensación de que nuestros hijos salgan super brillantes, estimuladísimos y que por qué no, den conciertos de piano a los 4 años, como Mozart.

Sin embargo, ayer pensé en esto, en un entorno bastante distante (una tarde en que puedo salir sola es para mí fuente de inspiración para varias cosas) como una pequeña plaza soleada. Mozart está bien, al menos personalmente le tengo cariño, es el primer músico que introdujo el clarinete como instrumento de orquesta y le dedicó varios conciertos, y su música me gusta. Hay algo en Mozart que tienta a los empresarios para artículos de bebés, y supongo que se habrán dado cuenta que su música es la mayor parte de las veces alegre, divertida (muchos juegos de notas, de guiños entre piezas, etc) .

Pensando en lo que las mamás de publicidad eligen para sus hijos me aparece en primer plano  La Flauta Mágica, una de sus obras más populares pero de lo más inacabable en cuanto a interpretaciones filosóficas y musicales. Siempre me gustó la historia que dice que cuando Mozart escribe el aria del segundo acto para la Reina de la Noche, una de las arias más difíciles en coloratura (léase que hay que controlar un registro, amplio, MUY amplio) se estaba vengando de la cantante, una engreída de la época y protegida de la corte. No obstante, reparo ahora en el título y la letra, y dudo que una mamá de publicidad quiera inculcar esto a un bebé. Saliendo de la ñoñada apreciación de Mozart entonces, disfrutemos de esta venganza musical maravillosa y quitémosle la responsabilidad al pobre Wolfi de educar bebés.
Título: La venganza del infierno reina en mi corazón (título genial, si los hay)
Letra:
¡La furia del infierno hierve en mi corazón
la muerte y la desesperación arden en mí!
Si Sarastro no siente a través de ti
el dolor de la muerte
entonces ya no serás mi hija nunca más.
Repudiada serás para siempre,
abandonada serás para siempre, 
ya no volverás a ser mi hija.
Se destruirán para siempre
todos nuestros vínculos naturales
¡si no logras
que Sarastro palidezca!
¡Oíd, dioses de la furia,
¡Oíd el juramento de una madre!

Elegí la versión de Nathalie Dessay que me sorpendió (es la diva actual), su interpretación es alucinante! Es toda una madre FURIOSA!!! Si tienen tiempo comparen con otras divas para que vean lo difícil que es cantar este aria. Como para cantarle esto a sus niños/as cuanto estén en ataques de ira!!


miércoles, 20 de abril de 2011

Cosas que me gustan de Paris



      
  


Si tuviera que hacer una lista de “yes and nos”, o de pros y contras no acabaría nunca en relación a Paris.
Me gusta vivir aquí, hemos elegido estar en esta ciudad compleja por al menos unos años, y cada vez que me quejo encuentro otra cosa que no cambiaría por nada y sé que no la encontraría en otra ciudad.
En otro post me quejaba de lo escasos que son los parisinos en el concepto “kid’s firendly”, idea que me encanta y pensé que era un delirio que existiera. Sin embargo a los pocos días, un domingo, me volví a reconciliar. La razón: las Vide Greniers de la primavera y del verano.
Intento explicar este evento a varios de mis amigos de ultramar, a veces lo consigo, a veces no, dependiendo casos. Es lo más cercano al concepto de “ventas de garage” o “garage sales” que existe en EEUU. Sin embargo, esto sucede en Paris y otras ciudades, es decir en un ámbito muy urbano y en cada uno de sus barrios. Para ser más exactos, es una costumbre que se practica en toda Francia.
Las vide greniers (traducido sería algo como “vaciar el granero, o el desván”) tienen su apogeo entre los meses de abril y septiembre. La mayoría se llevan a cabo durante la primavera, y es parte del encanto de esta estación en Paris.

No hay que confundir con las Brocantes o con los Marchés de Puces, también muy activos y muy presentes en la ciudad y sus alrededores. La diferencia es muy simple, las VG son llevadas por familias y gente sin demasiadas ambiciones monetarias más bien el deseo de deshacerse de cosas y trastos que ya no utilizan.
Los franceses tienen una gran cultura y práctica de la donación solidaria y caritativa (sin ir más lejos es aquí donde nació la organización EMMAÜS del l’Abbé Pierre, de la que hablaré otro día).
Una de las condiciones básicas es que los precios sean muy bajos (bon marché) y que las cosas estén aún en buen estado.
Se encuentra de todo literalmente, cosas pequeñas, cosas grandes, botones, ropa para grandes y chicos juguetes, dvd’s, cd’s, libros, y todo lo que cualquiera puede tener en su desván y querer deshacerse de ello.
Para saber el calendario de las Vide Granier hay una página muy útil http://vide-greniers.org/
Si alguien viene de visita vale realmente la pena que se dé una vuelta por alguna si coinciden. Suelen ser sólo durante los fines de semana.
Nuestra primera de la temporada fue el domingo pasado, conseguí unos botones lindísimos a 2 euros la media docena (eso es barato aquí) y un hermoso pañuelo japonés de seda por sólo 1 euro con 50ctvs. 




lunes, 18 de abril de 2011

La infancia está de moda



Muchos dicen que la maternidad cambia muchas cosas, pero en realidad, o al menos en mi caso, e imagino que a muchas les pasará, me ocurre que redescubro viejos intereses o retomo actividades olvidadas años atrás (como tejer por ejemplo, o coser).
En Francia están de moda los diseños antiguos, sobre todo para cosas de chicos, los juguetes antiguos, muchas veces recreados y otras coleccionados.
Se encuentra entonces toda una “panoplie” de objetos y viejos diseños de los años 50 y 60 sobre todo,  y se reivindican viejos ilustradores como Alain Grée que dirigió e ilustró viejas colecciones de libros infantiles en Hachette. http://www.alaingree.com/en/main.htm

Entre esas cosas, se reivindican viejas marcas de productos tradicionales franceses. Y la que voy a presentar hoy es la Petit Lu (nombre comercial) o Petit Beurre, la galletita de manteca original de Nantes comercializada por Lu hace más de cien años.
La historia de la Petit Beurre comienza en la  confitería del Sr. Jean Romain Lefevre et su Señora esposa Isabelle Utile, en la ciudad de Nantes. Si bien el negocio marcha bien entre los habitantes de la ciudad, es el hijo de ambos que decide desarrollar un producto diferente. De allí nacen las siglas de la marca LU (Lefevre-Utile del hijo más pequeño de la pareja) en 1883.





La motivación fue la competencia de la industria galletera británica, hacia fines del siglo XIX. Louis L.U. crea entonces una galletita de manteca,  leche, harina y azúcar, la Petit Lu.
Et violà que la Petit Lu sea hoy parte de cultura local, aún siendo parte hoy en día de una multinacional como Danone. La petit Lu se consume y es parte de las compras de buena parte de las familias, remitiendo sobre todo al universo infantil o escolar.


En la Argentina teníamos las Lincoln,  o las gelletitas de Terrabusi. remitiendo a la vieja influencia británica que a pesar de muchos aún existe en nuestros menús,
Las Lincolns fueron producidas por los hermanos Terrabusi a partir de 1911. La iconografía de Terrabusi (también hoy víctima de las transnacionales) como la de Petit Lu ayudan a construir una memoria colectiva (de galletitas y recuerdos ligados a ellas!) de la población, donde la infancia tiene un lugar privilegiado.


En Francia la Petit Lu recrea hoy viejas imágenes de niños de época, mientras las Lincoln y toda la gama de Terrabusi sigue recordándonos los recreos de la escuela.


Sin embargo, el sabor de las galletitas ha cambiado. Mas allá de una obsesión por el pasado, de la cual son bastante afines tanto argentinos como franceses, las multinacionales como Danone o Kraft no repiten las mismas recetas de antaño.
De ahí que cada viaje que hago a Buenos Aires no hago mas que lamentarme por el sabor perdido, en mi caso de los anillos de Terrabusi.

Y la próxima va la receta de las pepas que me esperan hoy en el horno. 

Las playlists de Martín III


Así, entonces, tenemos ya varias playlist, que se completan con algunos otros hits del jazz, como el watermelon man de Hangkok, o School Days de la banda de Dizzy Gillespie, o el Sing Sing Sing de la orquesta de Benny Goodman (clásico de las pelis de Woody Allen).
Me comentaba una amiga, y yo misma había visto alguna vez, qu existen unos cd’s de música para bebés, y lo que es peor aún, versiones “bebificadas” de Pink Floyd, Tthe Rolling Stones, o Michael Jackson. De sólo escribir esto me muero de risa. Lo pero es comprarlos, creo yo. La peor cosa que vi ( y gran horror, escuché!) es la versión “Mozart pour enfants”.
Al parecer existe una teoría del saber popular que dice que si los bebés escuchan a Mozart desde su gestación (…) salen más inteligentes, como de la fábrica de bebés, digo yo, que la nota me pareció una estupidez total.
Entre las cosas que compramos de segunda mano para Martín, poco importantes, vino lo que aquí se llama tapis de eveil (tengo que explayarme sobre este tópico porque da para una tesis!). El tema tiene además cosas adosadas como sonajeros y juguetitos, un aparato que reproduce música “para bebés”? (me pregunto).
De más está decir que el ruido corresponde a ese ruido de metal, de grabación de cuarta, que parece venido de una gran olla ciberespacial que deforma completamente los sonidos. Este aparatito tiene 3 versiones. Y, paff, de pronto, ese día que sacamos esto a relucir, apoyamos la mano sobre la versión “Mozart” que no es otra que la sonata para piano que escribió de niño. Que espanto…
Para sumar otra anécdota corta, el otro día fuimos con M al ostéopata, que me sacó, de paso comento, un dolor de espalda monumental. Cuando llegó el turno de M de ponerlo en la camilla, no hubo ningún problema porque él estaba bastante distendido, sin embargo el osteópata me recomendó agarrar un juguete con forma de vaca que en su “corazón” apretando… sonaba a ¿muuuuh? NO! Sino a otra música para bebés. La cara de M fue de tal espanto, al punto de un puchero que saqué el aparato de su vista y lo puse lejos, y le expliqué al señor “il n’aime pas”.
Ahora, no pueden perderse esta canción, garantizado que les va a gustar a varios bebés. http://www.youtube.com/watch?v=nDtaG34RsqQ 

sábado, 16 de abril de 2011

Kids Friendly en Paris I




Hace tiempo que me pregunto si puedo definir Paris como una ciudad “kids Friendly”.
Pues un poco en base a mis pocas experiencias, ya que tampoco salimos tanto con Martín porque es aún pequeño, pero sí salimos mucho por el barrio y sus alrededores, y podría aventurarme a decir que no, no mucho…

En términos de facilidades en el transporte público, hay que decir que en los autobuses se puede subir con la “poussette” (cochecito, carro o silleta en español), ya que hay un espacio designado para ello, pero también hay que compartirlo con las sillas de ruedas. Con lo cual, si antes que yo subió alguien en silla de ruedas sencillamente no queda lugar, y debo esperar otro autobús. Si queremos viajar en Metro o en tren el problema central son las escaleras. Y aquí una crítica en realidad a la poca dedicación que tiene Paris a las capacidades limitadas. No existen demasiados ascensores para bajar o subir de las estaciones de Metro y muchas de las estaciones de tren fuera de Paris están en las alturas, tampoco hay ascensores. Esta experiencia ya la había vivido con mi madre que tiene dificultad ya que está operada de la rodilla.

Otros botones de muestra de la ausencia de kids friendly es la poca consideración que el resto de la gente tiene contigo, por ejemplo en la cola del supermercado donde nadie va a cederte un espacio. Eso aún peor es con respecto a las embarazadas, a quienes nadie les cede el asiento en ningún medio de transporte público, aunque un cartel indique que les corresponde.. (hablaré de esto en otro post sobre “embarazo en Paris”).

Pero lo que más me choca, a pesar de que la falta de practicidad es una razón para protestar también (al final, parece que hay que tener coche para salir con chicos!), es la falta de interés en los bebés o niños pequeños.
Hablaba ayer de esto con un colega parisino que  también tiene un niño pequeño. EL coincidió conmigo en que nadie va a decirte nada ni a acercarse sólo porque tengas un niño en brazos o un bebé, salvo las abuelas o señoras mayores.
Es verdad, mi sensación es que nadie se te acerca, y digo esto porque por ejemplo en mi país estarías conversando con 20 personas cada cien metros , que se te acercan sólo para hablarte del bebé, preguntarte “cuanto tiene” (edad) y hasta su nombre. Sin decir que además establecerían diálogos-monólogos con el bebé.
Es también porque noto que Martín es sociable, que le encanta ver gente nueva, y que presta mucha atención cuando se le habla, y me da pena que nadie nos hable en la calle, ni en los  negocios de barrio por ejemplo.

En el correo y en la farmacia, armó un escándalo sólo por salir de la poussette, yo respondí a su demanda y con la otra mano intenté seguir pagando mis compras o haciendo mis trámites. Las personas del otro lado del mostrador apenas sonrieron pero no mostraron ningún interés mayor.
La persona con quien charlaba ayer, me decía lo alucinante que había sido para ellos como padres estar por ejemplo en Tailandia o Marruecos donde la gente era realmente “kids friendly”… ahí comprendí que esta carencia parisina no era una impresión mía solamente…



viernes, 15 de abril de 2011

Las playlists de Martín II


Las canciones en You Tube
Porque a la música se le agrega imagen y no sé como, pero algo le atrae y por unos minutos se distrae considerablemente. Si está con dolor de estómago pruebo esto antes de meterle el líquido que tiene que tomar (también salimos corriendo a pasear sin rumbo, porque también lo calma).
En You tube entonces busqué el clásico de Ella “A Tisket a tasket”. Encontré el video que sale de la película de Abbot y Costello. (Fue mi esposo el que descubrió este hallazgo). Y se convirtió en otro éxito de las playlists de M.
A eso le agrego que a veces la mamá le inventa canciones, que alguna vez patentaremos en la SGAE (no en SADAIC, porque en la SGAE pagan más).
Otros éxitos que funcionaron fueron “do re mi” de The Sound of Music, y de paso pongo la versión del flash mob en Ambères, que me encanta http://www.youtube.com/watch?v=ZfdECOO4Bpg&feature=related
Otra más, es "Cabaret", y “Maybe this time” de la banda sonora de la misma película, que canto a coro con Liza.
Y de las últimas cosas: Marvin Gaye, a lo cual agregamos el baila, cheeck to cheeck, con varias de sus canciones, aunque su preferida parece ser "Stubborn kind of fellow" y la mía sigue siendo "Ain’t no mountain high enough", que de pronto me di cuenta que podría ser cantada por una mamá a su bebé (que obsédée!). (va letra y música aparte)

Los dejo por ahora con este genial video de Ella buscando su canasta, tan jovencita y fresca que me enternece.

Marvin Gaye: "Ain't no mountain high enough"


Listen, baby
Ain't no mountain high
Ain't no vally low
Ain't no river wide enough, baby

If you need me, call me
No matter where you are
No matter how far
Just call my name
I'll be there in a hurry
You don't have to worry

'Cause baby,
There ain't no mountain high enough
Ain't no valley low enough
Ain't no river wide enough
To keep me from getting to you

Remember the day
I set you free
I told you
You could always count on me
From that day on I made a vow
I'll be there when you want me
Some way,some how

'Cause baby,
There ain't no mountain high enough
Ain't no valley low enough
Ain't no river wide enough
To keep me from getting to you

No wind, no rain

My love is alive
Way down in my heart
Although we are miles apart
If you ever need a helping hand
I'll be there on the double
As fast as I can

Don't you know that
There ain't no mountain high enough
Ain't no valley low enough
Ain't no river wide enough
To keep me from getting to you

Don't you know that
There ain't no mountain high enough
Ain't no valley low enough
Ain't no river wide enough

miércoles, 13 de abril de 2011

Mis lecturas I: Jirô Taniguchi



Como dije en otro post, muchas de las noches que no duermo, leo. Aquí algunos de mis descubrimientos del último tiempo.
Leo mucha BD del estilo llamado en español “novela gráfica”, lamentablemente no todo está traducido pero si pueden leerlas en francés son altamente recomendadas.
Empiezo hoy por Jirô Taniguchi, un japonés, capo total, que pasó del manga tradicional al manga más novelado, más artístico. 
¿por qué me gustaron tanto sus libros? (citar libros)
Porque mantiene un estilo intimista que muchas veces se pierde en los guiones de comic. Sus historias son sobre todo humanas, y posibles, es como ver reflejadas cosas que alguna vez te contaron o escuchaste.
Me gusta la manera en la que utiliza el tiempo dentro del guión, donde se permite viajar en un solo cuadro o en varios y volver al comienzo como en una película de Stanley Kubrik. Sólo que sus personajes son más queribles. Les pasan cosas que a todos nos pasan y lo que más me gusta, creo es como la cotidianidad es la base de grandes situaciones, todas vividas con una pasividad “zen”, sin querer caer en el cliché.
Recomiendo sencillamente todas las que leí: 
L’orme du Caucase
Quartier Lointain I y II  (premio Angoulême al mejor guión 2002) (salió una peli el año pasado pero no la vi todavía).
Terre de Rêves  y
L’homme qui marche

Un dato interesante para quienes no viven en Francia o en países francófonos es que en casi todos lados siempre hay o un Isntituto Francés o una Alianza Francesa (las intenciones coloniales de Francia no se acaban nunca) donde tienen una “médiateque” que con certeza tiene que tener BDs para prestar, allí encontrarán algo interesante seguro para leer.

Las playlists de Martin

Un día, probando cosas para distraer a M de sus malestares digestivo-estomacales, descubrimos que las música le gusta, lo relaja. Es verdad, a mí me gusta mucho también, y debe haber escuchado mucho en la panza ya. Yo tuve formación musical durante muchos años, malheuresement, o no, me dediqué a otra cosa, pero me hubiera gustado continuar.
Mi formación siempre fue más bien clásica, de conservatorio, donde al menos en mi época era difícil sacar a los profes de la música “académica”. Pero a mí me gustaba mucho el rock de los 70 y el jazz. Mi viejo era fan de los Beatles, pero yo era más Rolling Stones, una tonta rivalidad que no conduce a nada. Hoy, los Beatles me gustan cada vez más y descubro en el interior de sus canciones una armonía y una genialidad aún intacta.
A Martín le tocó escuchar mucho el Album Blanco y Rubber Soul desde la panza. El embarazo fue un periodo raro, además de lo normal, porque hacía un año que papá había fallecido, y me pesaba mucho que no pudiera conocer a M. Escuchar los Beatles es una especie de catarsis, una reconciliación post mortem, si bien no estábamos peleados con papá cuando él falleció.
Una tarde le pusimos el disco 2 del White Album, y sobre la canción Rocky Racoon quedó como apaisé dicen los franceses, digamos como apaciguado. Luego las que siguen corrieron también, y M se quedó dormido. Repetimos esta operación varas veces, y el efecto se reprodujo. Hay que decir que los primeros bebes deben ser como ratones de laboratorio, con los que probás miles de cosas para agradarlos, calmarlos, conformarlos contentarlos, etc. Sí, todo gira alrededor de ellos…
Después de esta experiencia con las canciones más impopulares de los Beatles, siguieron otras opciones. Mientras esperan el siguiente post va este video que descubrí en You tube.
http://www.youtube.com/watch?v=nucSvl7VXVM  (continuará)

¿que era la memoria?



Esta mañana me desperté pronto. No puedo dormir hace como un mes. Mi esposo, intenta que yo descanse por las noches, quedándose a cargo del bebé, que suele despertarse por las noches, pero yo tampoco duermo…
Una amiga me escribe contándome entre otras cosas sobre unas gotas homeopáticas para descansar y yo recuerdo que alguna vez tomé. Lo que noto después de haber tenido el bebé es que muchas cosas parecen haberse limado de mi cerebro. Cosas que solía hacer, o solía practicar, parecen haberse esfumado incluso del recuerdo. Sin embargo, miles de otros recuerdos, personas, situaciones, etc, vuelven a mi cabeza, como recientes. Creo que temo agarrar la bicicleta, no vaya a ser que me olvidé cómo se hacía.

lunes, 11 de abril de 2011

La salida necesaria o “There’s only One way-out” (Adam West; Family Guy)


Un amigo me contaba la otra vez un episodio de la serie Mad about you en el momento en que éstos tienen ya el bebé. Salen desesperados por las calles de Nueva York buscando que el bebé se duerma.
Yo pensaba que era un cliché, o algo más de las cosas que te dicen cuando sos mamá novata (atención, no hacer caso a nada, la gente piensa que somos todas unas idiotas, que sí, las hay, pero no somos todas iguales o llevamos nuestra idiotez “con dignidad).
Martín comenzó a llorar de una manera espantosa cuando comenzó con las regurgitaciones. Antes, tenía cólicos, que también lo hacían llorar, pero era más tolerable para él esa molestia. Los reflujos de leche se le hicieron insoportables, como le puede pasar a una persona adulta, y las primeras dos veces de estos ataques de llantos espantosos nos asustamos tanto que a) la primera vez llamamos al médico de guardia a casa y b) la segunda, lo llevamos a un hospital.
Su pediatra fue la que nos informó que eran las regurgitaciones que lo ponían así, de pronto y buaaaaaaaaaaaaaahhhh!!!. Pero no supimos esto hasta que la vimos, es decir unos días despuésm que en la vida diaria de unos papás primerizos suena  a otra eternidad como la de ponerse un écharpe porte bebé, pero peor. A la tercera vez que pasó empezamos a probar cosas que lo calmen… nada funcionaba, cuando ya nos empezamos a angustiar, decidimos abrigarlo y sacarlo a pasear.
Eran las mil y una de la noche, y salimos con el cochecito a dar vueltas, apenas salimos a la calle, se calmó y se durmió.
A partir de ahí, es el mejor remedio de sus crisis con lo cual salimos en momentos inesperados y a horas también inesperadas.
En el último tiempo las salidas son más standard, lo que nos facilita pasear mucho más y él va lo más tranquilo.
Una noche en la que tuve que salir yo sola porque el papá estaba fuera por trabajo, pasaba por la plaza de nuestro Mairie, y vi la punta de la Torre Eiffel. No sé por qué, pero aluciné, en 2 años que vivo aquí jamás había encontrado esa vista de la Torre a la vuelta de casa, brillando allá tan nítida, en el medio de una plaza super calma casi desértica salvo por el par de alcolós que se reúne a beber a esas horas, me iluminó el espíritu. Volví agotada, pero feliz.

Episodio “echarpe porte-bebe”


Una de las cosas que comencé a notar en los meses de embarazo es el bombardeo de productos, material y bibliográfico sobre ser mamá que anda dando vueltas por el mundo. Al vivir afuera de mi país pero al tener contacto aún con amigos y amigas que viven en otros lados, comparo las ofertas y demandas de las mamás.
En Francia al menos, y creo que en Argentina ídem, el furor del porte bebe de tela crece día a día.
Una de mis últimas compras por Internet fue un “echarpe porte bébé”. Super cool, natural, de algodón bio y seguramente de desarrollo autosostenido. (no tendrá mucho que ver, pero todo entra en esta misma bolsa).
Es azul, lo veo mil veces antes de marcar el “panier” y lo compro. Felizmente me sale como la tercera parte de lo que cuesta en una boutique a la calle.
A los pocos días, Martín, mi primer bebé nace prematuramente, pero con un peso de bebé “maduro”, 3 kilos 2oogrs.

El echarpe llega a casa a los pocos días. Con la locura del post parto, ni lo miro.
Sólo al mes se me ocurre usarlo dentro de casa, porque diciembre fue un mes tan frío en Paris que al bebé sólo lo sacamos para ir al pediatra. (Iba a decir “veterinario” cosa que me pasa asiduamente ya que tenemos una gata desde hace varios años…).
Martín apenas entra en la posición “cocoon”… es demasiado grande. Me miro al espejo y me veo con una gran protuberancia de un costado, casi como haciendo contrapeso de mí misma. Ese es mi bebé, dormido… pienso esta imagen en la calle, y lo incómodo que sería, porque al fin y al cabo no protege nada esta tela.
Después de esa tarde de nochebuena del 24 de diciembre, que me lo puse para preparar cosas en la cocina, no lo vuelvo a usar, hasta que los dolores de espalda de cargar a bebé se hacen cada vez más intensos.
Martín entra pero no ya en la posición “acooconado”, sino en la posición siguiente, que en teoría, y según el video de explicación es para bebés de 6 meses o más… pero él tiene 2 y pico, y su cabecita no es aún “autosostenida” y tengo que estar cargándolo con mucho cuidado. Además, no aguanta más de 30 minutos como máximo. Es un bebé inquieto.



Otro bemol, armar el famoso echarpe. Es tan largo y pesado que demoro un siglo. Martín llora y quiere que lo levante pero pesa mucho, entonces corro a agarrar el echarpe y tardo una eternidad hasta que lo puedo cargar a él.
El nudo es un desastre, y Martín queda colgando muy abajo…
Así durante el 3er mes, que salgo en todas las fotos con unas tiras de telas colgando. Martín crece, y pesa cada vez más, es un bebé grande, sí, y la verdad, la tela no me quita el dolor de cadera.
Pienso en las africanas que levantan la cosecha de maíz con el bebé a cuestas. Pero el nudo de ellas es peor aún, porque va sobre las tetas, léase que los bebés africanos suelen ser menos pesados que M, pero con un peso como el de mi bebé arriba de las tetas yo quedaría con las lolas colgando, más de lo que han quedado.
Conclusión, el echarpe me resulta una mierda.


domingo, 10 de abril de 2011

El cansancio I


Yo no sé si porque no tengo 20 años, o si es normal, pero no doy más del cuerpo.
Es un mal que aqueja a las mamás, pero yo siento culpa todo el tiempo.
(atención, ser mamá es también culpabilizar cualquier cosa, hasta el hecho de no cambiarle el agua al gato nos hace sentir las madres más hijas de puta del universo).
El cansancio es como lo peor, como la falta de sueño, mal que recorro hace un mes donde todo me bajó como un edificio que se cae. Al principio me sentía orgullosa de dormir 4 horas en total en el día y seguir activa. Pero ahora apenas consigo dormirlas, y lo peor de todo es dormir mal.
Martín  duerme, eso es lo alucinante, que todo el mundo me pregunta, hasta en la calle, ¿il dort? Sí! Duerme a la noche como 10 horas, pero no continuas, y se despierta cada hora y a veces cada media hora cuando tiene gases.

Yo estoy como los perros adictos a la coca, “alerta”. Cualquier pequeño ruido me despierta ( p.e. si yo conseguía dormir, que suele suceder recién entre las 5 y 6 de la mañana, él hace un ruido, y yo ya no duermo).
Entonces el papá, que es mi “marido perfeito” como dice un almohadón que nos regaló un amigo de Rio, se queda a veces por las noches con él, para dejarme dormir. Y tampoco duermo. Porque ya el nivel de stress es tal, que no consigo dormir así nomás.
Entonces igual, intento hacer todo lo de siempre, pero no doy más, me duele todo, y lo peor es la espalda. Lo bueno es que hace una semana fui al osteópata y me sacó este dolor, pero sigo con insomnio.
Cuando quiero dormir, me stresso! Y tengo sueño, pero no consigo dormirme, entonces me estresso más!
Aunque también es verdad que a veces también disfruto de la noche, muerta de cansancio, cuando todos duermen, mi esposo, ronca, mi gata ronca, bebé ronca y yo leo BDs[1], y a veces tejo, sin parar, como en una competencia de tejido. Con lo cual, ¿qué quiere señora? ¿quejarse, nomás? Sí, igual me pesa no dormir… lo siento.


[1] Así le llaman al género de las historietas en el mundo francófono. Hablaré mucho de esto en este Blog.

viernes, 8 de abril de 2011

Primeras aclaraciones sobre el blog


Este blog no busca opiniones, ni dar consejos de maternidad. Simplemente refleja experiencias, elucubraciones, sueños y pesadillas,  momentos de gozo y tribulaciones de una mamá primeriza, como le dicen. Es algo así como un diario, aunque no es íntimo, pero donde se manifiestan muchas de las cosas que me pasan por la cabeza desde que soy mamá o desde que embarazaba (si el verbo no existe, hay que inventarlo).
A eso hay que agregarle que vivo fuera de mi país de origen hace unos varios años. He vivido en diferentes países, por trabajo y por otras razones que llevan y llevaron mi vida, con lo cual, mucho de eso se reflejará seguramente en mis advertencias lingüisticas. Pero también la distancia de los seres queridos me pesa mucho, y es parte de esas tribulaciones (volver o no volver, that’s the quesion!)