miércoles, 8 de febrero de 2012

Dibujos infantiles y para adultos. Hijo del rigor: Tomi Ungerer




Me canso de ver y escuchar que a los niños hay que "enseñarles" la disciplina, que sean correctos, educaditos, etc.etc...
No digo que esté mal, pero joder, son niños, y es difícil porque a los 2 o 3 años no tienen el modo "aprender" en sus cerebros... en fin, un tema que tengo en mente tratar en este blog más adelante.

Y entonces vienen a mí muchos personajes que han hecho mucho en sus vidas por los demás, como creadores por ejemplo, como Tomi Ungerer, un dibujante e ilustrador al que seguro conocen todos porque sus dibujos han llegado a ser archiconocidos.

Ungerer nació y creció en Alsacia, provincia francesa limítrofe con Alemania que durante varios conflictos ha sufrido la pelea territorial (ha pertenecido a Alemania,-hasta 1871 y luego de la Guerra Francoprusiana a Francia, luego a Alemania durante la ocupación nazi y a partir de la posguerra a Francia hasta la actualidad). De allí que sus habitantes hablen ambos idiomas y una lengua local muy particular.

Vivir in between y bajo la ocupación nazi puede generar confusiones a cualquiera y más si la educación que se recibe, como es de imaginar en esos años, fuera "disciplina puramente nazi", de la que muchos padres hoy en día estaría orgullosos aún negando el origen de tal doctrina.

Ungerer fue un chico rebelde, se hizo echar del colegio, y vagó por Francia y Europa hasta que entró en la escuela de Artes decorativas y también lo echaron por rebeldía y así y todo conoce a su mujer, editora ella Ursula Norstrom en 1956 y en solamente 10 años escribe e ilustra 90 libros infantiles. Sí, 90. El chico rebelde.

De esos títulos hoy en día encontramos clásicos de la literatura infantil como Crictor, la historia de la boa constrictor que cae en manos de una viejecita en Paris. O como Emile el pulpo, o como Les trois Brigands, suerte de ladrones de la Edad Media. Todos los libros de Ungerer juegan con las ideas de tolerancia, de preconceptos, de prejuicios y de bondad y maldad. Nada despreciable para un niño que sería hoy definido como un "fracaso escolar".

Pero no contentos con esto, Ungerer se instala en Estados Unidos desde donde hará la mayor parte de su producción gráfica, en poster que durante los años 60 y 70 harán furor a más de un militante de izquierdas, como el de Vietnam o el de Africa. Al mismo tiempo una serie de colecciones de humor erótico que sonrojan a cualquiera. En fin, un artista super prolífico y diverso.


Dicho esto, menciono que hay un Museo de Tomi Ungerer en Alsacia que si alguien tiene oportunidad de ir debe ser muy pero muy interesante...


Hace poco vi un documental sobre su vida, y dijo algo que me hizo reír mucho, es un tipo ultra irónico, refiriéndose a sus enemistades en el mundo laboral francés, ya que de adulto siguió siendo un tipo "rebelde" o antisistema como dirían muchos hoy: "me cave mi propia tumba, pero ahí yo fui muy feliz". ¿Un producto de la disciplina?


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