Me canso de ver y escuchar que a
los niños hay que "enseñarles" la disciplina, que sean correctos,
educaditos, etc.etc...
No digo que esté mal, pero joder,
son niños, y es difícil porque a los 2 o 3 años no tienen el modo
"aprender" en sus cerebros... en fin, un tema que tengo en mente
tratar en este blog más adelante.
Y entonces vienen a mí muchos
personajes que han hecho mucho en sus vidas por los demás, como creadores por
ejemplo, como Tomi Ungerer, un dibujante e ilustrador al que seguro conocen
todos porque sus dibujos han llegado a ser archiconocidos.
Ungerer nació y creció en
Alsacia, provincia francesa limítrofe con Alemania que durante varios
conflictos ha sufrido la pelea territorial (ha pertenecido a Alemania,-hasta
1871 y luego de la Guerra Francoprusiana a Francia, luego a Alemania durante la
ocupación nazi y a partir de la posguerra a Francia hasta la actualidad). De
allí que sus habitantes hablen ambos idiomas y una lengua local muy particular.
Vivir in between y bajo la
ocupación nazi puede generar confusiones a cualquiera y más si la educación que
se recibe, como es de imaginar en esos años, fuera "disciplina puramente
nazi", de la que muchos padres hoy en día estaría orgullosos aún negando
el origen de tal doctrina.
Ungerer fue un chico rebelde, se
hizo echar del colegio, y vagó por Francia y Europa hasta que entró en la
escuela de Artes decorativas y también lo echaron por rebeldía y así y todo
conoce a su mujer, editora ella Ursula Norstrom en 1956 y en solamente 10 años
escribe e ilustra 90 libros infantiles. Sí, 90. El chico rebelde.
De esos títulos hoy en día
encontramos clásicos de la literatura infantil como Crictor, la historia de la
boa constrictor que cae en manos de una viejecita en Paris. O como Emile el
pulpo, o como Les trois Brigands, suerte de ladrones de la Edad Media. Todos
los libros de Ungerer juegan con las ideas de tolerancia, de preconceptos, de
prejuicios y de bondad y maldad. Nada despreciable para un niño que sería hoy
definido como un "fracaso escolar".
Pero no contentos con esto,
Ungerer se instala en Estados Unidos desde donde hará la mayor parte de su
producción gráfica, en poster que durante los años 60 y 70 harán furor a más de
un militante de izquierdas, como el de Vietnam o el de Africa. Al mismo tiempo
una serie de colecciones de humor erótico que sonrojan a cualquiera. En fin, un
artista super prolífico y diverso.
Dicho esto, menciono que hay un Museo de Tomi Ungerer en Alsacia que si alguien tiene oportunidad de ir debe ser muy pero muy interesante...
Hace poco vi un documental sobre
su vida, y dijo algo que me hizo reír mucho, es un tipo ultra irónico,
refiriéndose a sus enemistades en el mundo laboral francés, ya que de adulto
siguió siendo un tipo "rebelde" o antisistema como dirían muchos hoy:
"me cave mi propia tumba, pero ahí yo fui muy feliz". ¿Un producto de
la disciplina?
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