martes, 31 de mayo de 2011

Las Playlists de Martín XI, somos música, Roxy.





No me gustan mucho las frases hechas. De todas las que más ridículas me parecen son las del estilo “somos lo que comemos” o “somos” lo que sea que se nos cruce. Una podría ser “somos lo que escuchamos”? Sería raro, como las comidas, escuchamos música distinta, variada, multiforme, de edades diversas, en fin colores o lo que quieran que las identifique, va y viene en nuestro consumo de ellas.
Por eso recuerdo épocas en las que escuchar tal o cual cosa daba un resultado como de ecuación matemática. Escuchar a Serrat era ser medio “zurdo”, escuchar mucho Pop era ser medio nabo o superficial, escuchar rock’n roll era ser rebelde, y más aún lo era el escuchar Punk. Pero para algunos clichés era inimaginable compartir momentos de Janacek y Diana Ross, por ejemplo.

Durante mis años 80 yo crecía y sobre todo musicalmente. Creo que cuando se empieza a reconocer que hay algo ahí que suena, te vienen ganas de tener mil oídos para poder conocer todo.
Esta intro es para reivindicar un poco de las malas lenguas o (los malos oídos) a Roxy Music. Una banda pionera, de la cual mamaron tantos que no alcanzaron su misma gloria. Este año tocarán reunidos en Paris, por ejemplo, pero no voy a verlos.

El año pasado decidí comprar el CD de Sirens de 1975, un disco remarcable, diríamos, que señala el fin de su primera etapa, para mí la más jugosa. Yo lo escuché muchos años después de que fue creado. Está a medio camino entre el Pop más tontolón y la música más conceptual (el comienzo de Sentimental Fool es incomprensible…).
Le hice escuchar a M algunas canciones. Las más exitosas para hacerlo dormir son las dos primeras. Un hit “Love is the drug” y una canción menos conocida pero con más de 5 minutos de total deleite, cadenciosa y algo melosa como la voz de Bryan Ferry.

Vamos, que vale la pena darle una oportunidad si les gustan estas dos. La primera es para agarrarse y bailar. La segunda también, pero más apretaditos. Va la letra.

 End of the Line
Think I'll walk out in the rain

Called you time and time again

I got no reply

You've gone

Reached the point of no return

The more I see the more I stand alone

I see the end of the line

Were you ever lonely'

Mystified and blue'

Realising only

Your number's up

You're through

Done my share of winning

Now's my turn to lose

After a fair beginning

The game's up
I'm through

Think I'll walk out in the storm

There no love to keep me warm inside

Hope it's fine at the end of the line

Now's the time to take a dive

Try a magic carpet ride

Everything is wrong

You've gone
If you ever miss me

If I should cross your mind

You know where to find me

I'll be waiting at the end of the line

lunes, 30 de mayo de 2011

Días de las madres






Ayer fue el día de la madre en Francia. Desde que vivo lejos de mi madre, cada día de la madre en Argentina que por supuesto es cualquier otra fecha (hay fechas varias de días de la madre como madres), me digo y Le digo que es un producto más de las manías del consumo para hacernos gastar y gastar. Mi madre, me odia, y me hace sentir una hija indigna, por supuesto.
Sin embargo, ayer, fue mi primer día de la madre. Nada especial, pero es raro saberte distinta, saber que de pronto, aún dentro de las leyes del consumo, sos un target a atacar y una persona a saludar y a regalar por ejemplo flores y plantas, que son cosas que me gustan realmente mucho… Creo que entendí a mi vieja un poco. En fin, cosas de mamaes como dicen los Les Luthiers.

(la imagen es de Charley Harper y se llama Love from Above)

viernes, 27 de mayo de 2011

Las Playlists de Martín X, Brasil



Y llegamos a las Playlists de M nº 10!!
Pensaba que tal vez debería elegir una canción especial, o algo para conmemorar nuestra primera decena de canciones en este Blog, utilizadas para entretener, apaciguar o dormir a un bebé.
Pero, sería injusta con otras, así que elegí dos canciones que a Martín le gustan mucho y tienen sus puntos en común.
Hace un tiempo probamos a hacerle escuchar Bossa Nova. Nos gusta mucho esta música, y personalmente es parte de esa memoria de infancia.
Pero a M no pareció gustarle. Cuando las canciones no le gustan, demuestra su malestar quejándose… Me dio pena porque la música brasilera me gusta mucho y soy gran devota.
Entonces probé con algo más moderno, si bien estas canciones tienen ya unos años, funcionaron bien.
Cuando viví en Rio de Janeiro tuve la suerte de conocer mucha música gracias a la radio que escuchaba fervientemente para aprender el idioma, y gracias a mi amigo Manuel, melómano absoluto de la MPB (Música Popular Brasileira) que me pasó más de la mitad de los discos que tengo ahora.
Una de mis grandes perdiciones siempre fue Marisa Monte, desde mi primer viaje a Rio en el año 2000 cuando escuché su disco día y noche en la radio “Memorias, Crónicas & Declaraçoes de Amor”.
Tuve la suerte de verla en vivo en Buenos Aires al año y su show fue increíblemente bello. Sobre todo por la interpretación de esta canción que es la que más me gusta de este disco “Nao vá embora”.

Al año me instalé un tiempo en Rio. En esa época no tenía Ipod, sino un reproductor de CD’s Aiwa que llevaba conmigo en los largos viajes de ómnibus entre mi morada, la casa de mi amigo Beto, y el trabajo que quedaba en el centro. Ese viaje era mágico, pensaba que yo lo hacía dos veces por día sin dejar de mirar por la ventanilla y tanta gente viajaba y pagaba para hacer y ver lo mismo. Me sentía una gran privilegiada. Siempre dije que las ciudades más bellas del mundo, según yo, claro, son Rio y Paris, y he tenido (y tdavía tengo)la suerte de vivir en ellas para apreciarlas.
En el viaje veía toda la costa y la playa desde el colectivo 174, desde Leblon hasta Rio Branco. Y allí escuchaba mucha MPB.
A los Paralamas do Sucesso en realidad los conocía de antes, en Argentina ya             que son muy famosos y hasta grabaron un disco en español en los primeros 90 que también tenía.
Pero mi amigo Manuel, me prestó el “Acústico” que habían grabado en MTV. Un discazo.
De ese disco extraigo esta hermosa canción interpretada por ellos (existe una versión cantada por Fernanda Abreu, nada despreciable tampoco) “Um amor, um lugar” porque me recuerda mucho a ese viaje por la costa mirando por la ventanilla del 174 el calor, el sol, el ruido de Rio y ese mar azul intenso.
Creo que además ambas canciones tienen significados especiales en sus letras. Se las dedico a mi compañero, mi amor sin fronteras, y se las regalo a ustedes para que las disfruten en letra y música. Me gustaría traducirlas pero eso será para otro Blog cuando  tenga un poco más de tiempo.

Aquí van las letras y la música ahora a la derecha en los reproductores.
Um Amor, un Lugar

O meu amor é teu

O meu desejo é meu
O teu silencio é um véu

O meu inferno é o céu
Pra quem nao sente culpa de nada
E se nao for valeu
E se ja for Adeus

O dia amanheceu

Levante as mãos para o céu

E agradeça se um dia encontrar

Um amor, um lugar
pra sonhar

pra que a dor
possa sempre mostrar,
algo de bom.


Nao Vai Embora

E no meio de tanta gente eu encontrei você

Entre tanta gente chata sem nenhuma graça,
você veio
E eu que pensava que não ia me apaixonar

Nunca mais na vida
Eu podia ficar feio só perdido

Mas com você eu fico muito mais bonito

Mais esperto

E podia estar tudo agora dando errado pra mim

Mas com você dá certo

Por isso não vá embora

Por isso não me deixe nunca nunca mais

Por isso não vá, não vá embora

Por isso não me deixe nunca nunca mais

Eu podia estar sofrendo caído por aí

Mas com você eu fico
muito mais feliz

Mais desperto

Eu podia estar agora sem você

Mas eu não quero, não quero

Por isso não vá embora

Por isso não me deixe nunca nunca mais

Por isso não vá, não vá embora

Por isso não me deixe nunca nunca mais

jueves, 26 de mayo de 2011

Las Playlists de Martín IX, el derecho a estar tristes




Hay días que nos levantamos medio caídos. Cansados, o sólo tristes. Tanto mamás o papás o no papás o mamás tenemos esos días en los que sólo deseamos volver a dormirnos y “mañana será otro día”.
Me parece que los bebés también deben tener alguna idea de eso también. Tienen sus días malos.

Hace poco, mi esposo viajó por trabajo, sólo un par de días, pero fue muy sentido por M que está creciendo y la presencia de sus papás se hace más palpable, más concreta, parece.
Lo noté triste, contrariado, llorar sin razón aparente y luego reirse. Muy casualmente, la radio que solemos escuchar pasó una canción que yo no escuchaba fácilmente hacía unos 20 años o más… Era una canción que mi padre solía poner a todo volumen, algunas veces. Yo adopté una memoria musical que me ha valido grandes momentos, y recuerdo mucho la música de mis padres, creo que porque sobre todo a él, le encantaba repetir una y otra vez sus canciones favoritas. Esta era una de ellas. Escucharla, no sólo me transportó hacia alguna mañana de sábado, que mi padre no trabaja y se dedicaba a escuchar “su” música, como él decía. Es una canción de Louis Armstrong, grabada por él en 1933, y que interpretó en al menos dos versiones distintas. Fue interpretada también por Ella Fitzgerald, Billie Holiday y hasta por Sam Cook en una versión algo distinta. La versión que nos interesa, una de Louis más tardía y con acompañamiento orquestal, me costó conseguirla, y no sé por qué, pero para mí, es mucho más linda y sentida. “Tengo derecho a estar triste” se traduciría, y me encanta su letra, que por supuesto les paso más abajo.

Luego, en nuestros momentos previos al sueño, intenté hacer dormir a M con un disco de Ray Charles, que también casualmente, tenía otra canción que hacía mucho que no escuchaba y que me gusta mucho. La letra es mucho más terrible que la primera, pero de todas formas, transmite esa sensación que dio origen a tanta buena música, el “Blues”.
Ambas creo, valen la pena, para un día azul, tristón o melancólico. La de Ray me gusta mucho porque transmite lo drámatico de su existir, aunque le hiciera frente con esa gran sonrisa.
Van ambas y letras al final.
Pongan el volumen alto (como hacía mi viejo)  y sumérjanse en la melancolía de ambos.  El Reproductor está  a la derecha arriba de todo…

I GOT THE RIGHT TO SING THE BLUES

I got the right to sing the Blues
got a right to sing the blues
I got a right to feel low down
I got a right to hang around
Down around the river
A certain man in this old town
Keeps draggin’ my poor heart around
All I see for me
Is misery
I got a right to sing the blues
I got a right to moan and sigh
I got a right to sit and cry
Down around the river
I know the deep blue sea
Will soon be callin’ me
It must be love
Say what you choose
I got a right to sing the blues

HARD TIMES (No one knows better than I)
My mother told me
'Fore she passed away
Said son when I'm gone
Don't forget to pray

'Cause there'll be hard times
Hard times, oh yeah yeah
Who knows better than I?

Well I soon found out
Just what she meant
When I had to pawn my clothes
Just to pay my rent

Talkin' 'bout hard times
Hard times, oh yeah yeah
Who knows better than I?

I had a woman lord
Who was always around
But when I lost my money
She put me down

Talkin' 'bout hard times
You know those hard
Yeah lord, who knows better than I?

Yeah lord yeah, one of these days
There'll be no more sorrow
When I pass away

And no more hard times
I said no more hard
Yeah, hey lord, who knows, hey lord, better than I?

lunes, 23 de mayo de 2011

Lo que NO me gusta de Paris…




Me cansa encontrar desconfianza entre la gente. Antes me molestaba pero ahora me cansa, me fastidia, me agota. La desconfianza hacia la gente extranjera es algo muy común. Aún siendo turistas, se los atiende como tales, como gente extraña, que de tanto en vez se les puede dar una mano pero no siempre.
De todas formas, a veces, me molesta un poco las caras extrañas cuando te escuchan hablar, y es evidente que no eres francés porque tu francés tiene un acento particular. Pocas veces me encuentro con gente que pregunta de donde soy y es, al menos, simpática, con un límite.

Supongo que estas reacciones hacia lo extraño y hacia el extranjero, inmigrante en potencia, se tienen en muchos países, dada la situación actual contra la inmigración en la mayoría de los países que van mas o menos bien o muy bien. De todas formas, me sigue chocando que nadie sea al menos amable o simpático, y que no piensen que alguna vez pueda pasarles lo mismo.

Sí, Paris es una ciudad maravillosa pero realmente no invita a quedarse, lo que una dice, toda una vida.

Otra de las cosas que me “enerva” bastante es el prejuicio. Los franceses parecen dar por hecho que todo el que venga de fuera es inferior en capacidades, comprensión o habilidad mental, léase piensan siempre, que los extranjeros somos un poco mínimos, tontos o pobres gentes que venimos de un imaginario general de países horribles y “atrasados”. Los años de la colonización aún pesan encima de sus cabezas, (aún los más "progresistas" o de "izquierdas") y les cuesta acercarse o enterarse de nuestras experiencias de vida, y más aún les cuesta darnos oportunidad de mostrar lo que podemos hacer, porque de buenas a primeras, somos inferiores para ellos.

Creo que tengo para 20 posts de experiencias y reflexiones sobre este tema…  en fin, lamento pincharle el globo a la gente que venga y crea aún en el mito de la Ciudad “luz”. Ya seguiré con cosas más alegres esta semana.



sábado, 21 de mayo de 2011

La paradoja de Asterix: Paris a la moda americana




Francia se resiste mucho, en general a los cambios, sobre todo a las influencias dichas “extranjeras” (¿será esto  parte de su animadversión a la inmigración?, dejo esta pregunta abierta para otro post).

Hace poco salió en el diario Le Parisien una nota sobre la llegada de algunos de los productos de Kraft Foods Company, (una de las más grandes multinacionales alimenticias y de otros géneros) más americanos, como el queso Philadelphia y las galletitas Oreo. Al parecer y según análisis nutricionista y sociológico, la resistencia local a estos productos es como el de la aldea gala de Asterix frente al Imperio Romano.

Una de las primeras cosas que me sorprendió fue precisamente no encontrar Philadelphia en ningún supermercado en Paris, salvo en uno muy chic donde sale carísimo y es importado de Bélgica. Uso este queso desde hace unos 10 años para untar mis tostadas por la mañana y si bien intenté reemplazarlo por algún símil local, no encontré nada ni parecido y menos igual. Si es un un producto de la globalización capitalista, no lo sé, pero sí sé que me gusta y no encontré hasta ahora reemplazante. He llegado a pedir que me traigan quesos Philadelphia a varios amigos o a mi esposo si viajan fuera de Francia.

Pero parece que los de Kraft se han decidido a explorar el mercado y lanzan esta campaña de la cual, realmente no he visto NADA en ningún medio ni en los supermercados mismos.
La reacción es casi como de una señora ofendida, como si no hubiera peor cosa que éste queso habiendo miles de tipos de quesos en Francia. Es verdad es uno de los países con más variedades, la Unesco lo ha declarado “Patrimonio de la humanidad” (vaya a saber qué quieren decir con esto). Pero no existe un queso como el Phili, según los expertos locales porque ese “queso” (sic, entre comillas) no lo es tal  ya que no contiene las cantidades requeridas de leche, sino grasa y otros condimentos.

Me parece un poco ridícula la nota si pienso que por otra parte, la mitad de los parisinos delira con gadgets, modas, íconos y reverberancias varias que vienen de los States. Sin ir más lejos, los Baggels se han puesto de moda, y en el barrio judío del Marais intentan muchas veces copiar el estilo Deli Kosher de las tiendas newyorkinas (que no conozco personalmente pero todo me suena muy a Woody Allen). La Cheescake es una de las recetas que lleva Philadelphia, y aquí intentan hacerla con sucedáneos, que la hacen sosa, y poco consistente. Ahora, esta es la primera excusa para meter el queso en el mercado ya que esta torta también está de moda (como los Cup Cakes, y demás tonterías deliciosas).

Paralelamente me divierte ver cuando ofrecen algún producto americano o seudo americano y lo pronuncian con un inglés “a la francesa”, léase que es como francés, pero no terminamos por entendernos. Por ejemplo pedís un “apple crumble” pero no te entienden porque es un “apel crambol” y un Baggel es un “baguel”.



viernes, 20 de mayo de 2011

Postales de Paris: rincones




Sigue mi tanda de postales de Paris... Es notable como desde los rincones más raros se suele divisar la Torre Eiffel. Vuelvo a decir, si les gusta pueden bajarlo pero no para fines comerciales ! :D (también pueden decírmelo si quieren, ayuda siempre un "coupe de pouce")



miércoles, 18 de mayo de 2011

Culpas de mamá






Es feo, pero a veces siento culpas extrañas, nuevas. Creo que ser mamá tiene un componente emocional tan grande que no sólo gracias a las hormonas sino al cambio de situación o al Rite de Passage, nos sentimos vulnerables y al mismo tiempo responsables de todo.
La primera culpa que sentí fue cuando decidí de dejar de amamantar a Martín y darle biberón (mamadera en Argentina).
Lo intentamos dos o tres días, funcionó pero el dolor era muy grande para mí, y Martín es un bebé grande, con mucha fuerza (las puericultoras estaban alucinadas con sus “maxilares” y lo bien que succionaba) y me mataba de dolor. Era stressante para ambos, y frustrante.
En la maternidad te enseñan con paciencia, o al menos donde estuvimos nosotros que hay que decir que nos trataron muy bien, tanto que a veces me cansaba tener gente viendo cómo iba todo (yo sólo quería dormir).
En Francia, como tengo entendido que también en algunos pocos países europeos se estimula el hecho de dar leche materna. Así que cuando les decís que no, que vas a otra opción, algunos médicos te miran muy mal, como si fueras una mala madre.
En la misma maternidad me sentí como una espía traficando biberones cuando la enfermera nocturna me dijo “que no se entere la pediatra”… todo empezó además porque M como es grande, come más.
Cuando decidí parar, algunas me dijeron que estaba bien tomar la decisión, tanto que se asombraron que fuera “tan valiente”. Me sorprendió, parece que había que seguir sufriendo un poco más (o esa era la intención de la pediatra y de algunos puericultores que me decían de re intentar).

Darle mamadera a M para mí fue un descanso y empezamos a disfrutarlo poco a poco. Sin embargo, confieso, la noche en que lo decidí me sentí muy mal, no dormí pensando en eso, y que de alguna manera cortaba un lazo con mi bebé que “había que tener”. Como esas fotografías publicitarias de Gallia (una de las leches) o de crema humectante para mamás y bebés. De hecho aconsejan que le des la mamadera en tetas como para no quitarle la ilusión de que le das la teta . Me pareció un delirio, en pleno invierno, aún con calefacción, me parecía algo tan forzado…
Esto me quedó rondando en la cabeza, mucha gente piensa que sos menos mamá cuando no le das el pecho. Y es algo que se mete en nuestras cabezas, como mandatos tradicionales que vendrá de nuestras mamás y de sus mamás etc. No importa que entre un montón de mamás que dieron el pecho haya una parte que tampoco se lleva el premio Nobel a la maternidad, sólo importa el hecho de haber tenido con tu hijo ese lazo, que sobrepasa todo. Como cuando alguien te dice “vos no entendés porque no tenés hijos”, otra estupidez que se escucha por ahí, como si para hablar de ciertas cosas hubiera que necesariamente haber parido y el resto de los mortales no entiende nada. Yo no concuerdo con eso.  Mi madre es un poco así, y supongo que a la pobre le costó aceptar el hecho de que yo vaya quebrando un poco sus construcciones de mamá.
Igualmente, me sentí muy mal durante los primeros meses, e intentaba darle a M todas sus mamaderas, siendo que tanto el papá como sus abuelas, en ese momento presentes, se morían de ganas por hacerlo.
Después me perseguí porque, como ves en las mismas imágenes de publicidad, tu bebé te mira cuando le das el pecho (o el biberón) y ahí se construye no sé  qué otro lazo más fuerte que la muralla china. No descarto que esto pase y que muchas hayan tenido esa experiencia, porque por algo lo mencionarán tanto, pero ¿no está ya bien el mundo de tantos preconceptos, ideas previas sobre lo que tiene que ser, hasta la manera en que una se tiene que comunicar visualmente con su bebé?
M me miró recién como a los 2 meses y más, y tampoco me miraba obnubilado cuando tomaba su mamadera. Y sin embargo yo siempre sentí que tenemos un lindo lazo que construimos todos los días, con otras cosas, con otros contactos (a mí gusta más que mirarlo sin cesar, acariciarle sus piernitas, o que me tome de los dedos al mismo tiempo que intenta agarrar su mamadera, o agarrarle sus piecitos hasta gastarlos... ). Como el lazo que también tiene con su papá que también puede disfrutar de darle la mamadera.

Siempre me molestaron las ideas de “cómo” tienen que ser las cosas en la vida, el orden, las relaciones etc. ¿no será que la gente tiene miedo de construir solo su vida como venga, y de la manera que mejor pueda llevarla? O ¿será que estamos tan llenos de culpas ancestrales de cómo hay que vivir una maternidad o criar un hijo? O simplemente será un marketing, una sobreinformación que todos hemos perdido un poco el sentido común.
No sé la respuesta, sólo intento que podamos disfrutar esta etapa lo más posible y cuando tengo ganas de huir de M y de su papa sólo por algunas horas (¿quien no llega alguna vez al ataque de nervios?), intento sentirme lo menos culposa posible, aunque en algún lado está el mandato!!


lunes, 16 de mayo de 2011

Las Playlists de Martín VIII





A veces hay voces que se pierden de vista, tienen grandes éxitos y luego desaparecen. Etta James, intentó sobrevivir a su éxito de los años 50 y 60 sacando discos hasta el año 2003, pero lamentablemente y a pesar de los Grammys obtenidos no creo que sea la misma. Su adicción a la heroína le arruinó un poco ese timbre maravilloso e inconfundible (aunque mi esposo acaba de pensar que la que sonaba era Janis Joplin…).

Parece que su éxito más rotundo fue y sigue siendo  "At Last", utilizado hasta el cansancio en miles de películas, sobre todo comedias romanticonas hollywoodenses. Y hasta me entero que es la canción con la que abrieron el baile de gala en la toma del poder de B. Obama en 2009.
Sin embargo, Etta podía (imagino yo, que en los 50’s aún ni estaba en los planes de mis padres aún niñitos) dar vuelta una casa o tirarla por la ventana como decimos en mis pagos.



Este disco es un poco muestra de ello “Rocks the house”, grabado en vivo en el club “The New Era” de Nashville, Tenesee en 1963. Me gusta la intro de 1 minuto 25 de presentación y de ambiente de bar a punto de explotar con la orquesta de turno. Y también su vestimenta de señorita vestida a lo Doris Days.
Algo realmente curioso es que haya sido inspiradora de un Pókemon, Meloetta, la imagen que va al final, y que si ven, tiene un pentagrama que cubre su cabeza.  

Recuerdo que hace varios posts mencionaba la idea de la rutina y la repetición de actos que tenemos al cuidar un bebé. Sus primeros meses parecen tener todos los días iguales, como la película con Bill Murray “El día de la marmota” (The groundhog Day”). Pensando en eso elegí esta canción que Martín pareció apreciar, y al rato se quedó dormido en mis brazos otra vez.

Debo agradecer a Pablo, por enseñarme a poner el famoso reproductor de canciones Div Dhare aquí (me costó pero lo conseguí!) y también por haberme regalado este disco (ya ves que buen uso hago) hace ya tantos años. Mirá vos donde terminó, en mi estuche de CD’s viajero y hoy, dedicado a mi repollito J .

La canción se llama Seven day fool, y va la letra para que canten a coro con Etta.
(ver reproductor a la derecha)

And on a Monday, I'm gonna love ya
And on a Tuesday, I'm gonna hug ya
And on a Wednesday, Thursday,
Friday, Saturday, Sunday, gonna love ya

I work for you baby, work my hand to the bone
Care for you, baby, till the cows come home
Do for you, baby, for the love that I seek
Slave for you, baby, every day of the week

(And on a Monday) scrub your dirty floor
(On a Tuesday) I do a whole lot more
(On a Wednesday) I wash your dirty clothes
To have a little lovin' 'fore the weekend goes

(Chorus)
And I'll be (I'll be), your seven-day fool
And I'll be (I'll be), your seven-day fool
And I'll be (I'll be), your seven-day fool
Only because I really love you

(Repeat Verse 1 and Verse 2)

(And on a Thursday) I'll treat you oh so kind
(And on a Friday) I'll take you out to dine
(And on a Saturday) I'll work double time
If you'll only say you're be mine

(Repeat Chorus)

(On a Monday) ya ya I'm gonna love ya
(Tuesday) oh I'm gonna hug ya
(Wednesday, Thursday, Friday, Saturday)
oh give me all of that love

(And on a Monday) I scrub your dirty floor
(On a Tuesday) I do a whole lot more
(On a Wednesday) I wash your dirty clothes
To have a little lovin' 'fore the weekend goes

(Repeat Chorus)

And on a Monday, I'm gonna love ya
And on a Tuesday.....

sábado, 14 de mayo de 2011

Mamás "Cool" y des-estresadas




Me siento un poco abrumada de tanta publicidad diversa sobre mujeres. Es la época que se acerca el verano y ya empezaron a matarnos con propagandas de bikinis, a cuales más pequeños en cuerpos perfectamente dorados ( que tu marido no deja de mirar en la TV)  y sin una mínima arruga, verruga, grasita o rollo.

Me cansa la perfección a la nos someten no sólo los medios de comunicación sino buena parte de la sociedad y hasta de nuestros seres cercanos, con modelos o objetivos que nunca llegamos a cumplir, nunca llegamos, en fin, a arañar siquiera en su forma y gracia.

Recuerdo que hace un año y pico estuvo un poco de “moda” un debate entre feministas varias. Es vergonzoso cómo el feminismo degeneró en cuestiones de lo más absurdas y contradictorias. Una de las discusiones era sobre el uso de los pañales descartables, contra los pañales lavables. Sí, leyeron bien, así como algunos ecologistas creen que se gasta menos agua lavando los platos a mano que en un lavavajillas, existen mujeres, y muchas! que consideran que nuestros bebés deben volver a lo supeustamente natural de lavar pañales.

Recuerdo que mi madre tenía esta remembranza como de lo peorcito de ser mamá, de tener que lavar chiripás y colgarlos al sol para que se desinfectaran bien, hervirlos, etc. Hoy, existen al menos en Francia varias casas y firmas de pañales lavables que presentan diversos modelitos y diseños, para ser lo más cool de todo.

Me importa poco realmente si cada pañal descartable equivale a miles de árboles, porque en algún lugar volvemos a poner a la mujer en su espacio de servidumbre. Si con el lavavajillas se consigue un salto de lavar los platos a que los lave una máquina, con esto volvemos a encerrarnos en labores que nadie hace más que las mujeres.

La discusión en cuestión estaba defendida del lado de los pañales lavables por una suerte de movimiento feminista actual, que se preocupa por la salud de sus bebés al igual que por “el environment”. Del lado de los pañales desechables estaba la filósofa Elisabeth Badinter que como hace 30 y 40 años sigue sosteniendo que el lugar de la mujer en la sociedad sigue siendo, digamos, una mierda( y la razón que tiene). Cobramos menos (en Francia los salarios para mujeres en los mismos puestos que los hombres son de un 23% menor), y no se contempla mucho que podamos ser mamás y empleadas o profesionales, es decir, hay que joderse en un montón de sentidos renunciando siempre a algo, horas con tu niño, o con tu esposo o horas de desarrollo profesional.

Quedo en shock cuando veo que vuelve a resonar el tambor de las mujeres que hoy convertidas en feministas dicen que prefieren ellas hacer la limpieza de la casa que dejárselo a su compañero, o lo mismo para cocinar. Se supone que hablamos de países económicamente desarrollados y en pleno siglo XXI las nuevas jóvenes sostienen muchas veces este discurso machista.

Siendo mamá, además, puede ocurrirte que no tengas ganas de trabajar y sí de dedicarte más a tus niños y sin embargo, para eso, no existen ayudas de ningún tipo. Por ejemplo, los lugares en guarderías son privilegiados para las mujeres que trabajan. No existen muchas opciones de guarderías de menos días o menos horas, sólo por si se te cruza por la cabeza la “burguesa” idea de ir a la peluquería o simplemente ir al médico o llevar el gato al veterinario, o ir al cine!


De todo esto, me siento tremendamente furiosa. Sobre todo cuando ves las publicidades de perfección que no te permiten sentirte tranquila con vos misma si subiste de peso por tener un bebé o simplemente porque te gusta comer lo que sea que te guste. Me cansan las publicidades como esta de una firma de cosas para bebés que llama “mama cool” a una mamá desestressada que pasea a su niño en un lindo cochecito. La mayoría de las veces estamos cansadas, sin dormir, y con ganas a veces de tirarnos por el balcón cuando el bebé no para de llorar por algún mal que no deja de aquejarle o simplemente porque nos malhumoramos cuando no podemos hacer absolutamente nada más que cargar el bebé y nos hemos quedado sin ideas. Y eso que desarrollamos técnicas para tener un bebé en un brazo y con el otro, sacar fotocopias, colgar la ropa lavada, ordenarla y guardarla, o escribir en un ordenador.

Parece que la sociedad se riera un poco de este estado “stressée”y colaborara en NADA para hacernos sentir mejores. Y no sólo “mamás” sino mejores PERSONAS!! 


viernes, 13 de mayo de 2011

Cosas que me gustan de Paris... los gatos



Los gatos en Paris tienen un lugar privilegiado. Eso me agrada, porque tenemos uno.

Aquí, uno de los chistes que ocupan este maravilloso libro que me regaló mi esposo para Navidad. Una edición especial, o mejor dicho una compilación, de chistes de gatos publicados a través de los años en la revista americana The New Yorker.

(El original en inglés dice:
" I did it again...  !")





miércoles, 11 de mayo de 2011

Playlists de Martín VII



 Hay un área poco explorada en éste género de “cómo musicalizar la vida maternal”, del que no he hablado. Se trata del campo de música de Series de TV.
¿cuántas veces no hemos tarareado una canción que provenía de alguna serie que vimos, sobre todo, de infantes?
Yo estuve un buen tiempo intentando acordarme de la canción de la Serie “La Isla de Gilligan”, y no lo conseguí. Pensaba que a Martín podía gustarle o hacerle gracia (es un bebé “rigoló”, se ríe de todo!) .

Tenemos un clásico interno que revelo aquí, una música que me gusta mucho, y la utilizo antes de que naciera M. Es la banda sonora de la Serie británica “Phoenix Nights”, si no la vieron, es imperdible, claro que les tiene que gustar el patetismo cómico en el que caen a veces los ingleses. A mí, me encanta y la tengo de Ringtone. (va como una posdata tema central de este Post).

Pero hoy, mi esposo se acordó de otra música de serie y comenzó a cantarla. Nada que no hubiéramos hecho antes y nada que no hubiéramos escuchado antes porque yo seguí cantando, y todos juntos oootra vez… Yo repetía pero sin saber qué era, y en verdad lo primero que venía  a mi cabeza eran las propagandas de la Televisión de cuando éra chica que tenían esta música de fondo, bastante “cheesy”, medio mersona, diríamos en mis pagos, o medio “hortera” diría mi esposo. Sin embargo, es imposible no saberla y repetirla sin equivocarse hasta el final, tanto que terminamos adorándola!

Lo notable de todo esto, es que al revelarme de qué serie provenía, fue lo mismo que nada, porque jamás la vi, y no recordaba que en la Argentina la hubieran pasado por la TV alguna vez.
Sin embargo, la buscamos y la encontramos.

Iba a poner sólo la música con una imagen fija pero encontramos esta joya que es la presentación, los “títulos”, que no tienen precio, justificando todo lo que suena. A mi esposo le encantó el “efecto ojo de Buey” que hay hacia la mitad.

La serie en cuestión es Hawaï Five zero (hoy, aggiornada y con versión remake llamada Hawaï 5.0).

Disfruten de esta maravilla, y canten, que los bebés mueren de risa (sobre todo de vernos cantando esta gansada).


Y ahora como yapa, la música de Phoenix Nights... (es muy cortita)


domingo, 8 de mayo de 2011

Cosas que me gustan de Paris... Parques, Jardines, Squares






Parques Squares o Jardines, son las formas más habituales de encontrar espacios verdes en Paris, y los hay por todas partes, escondidos, conocidos, multitudinarios y poco poblados.

Una de las cosas más agradables de caminar por la ciudad es, como muchos lo imaginarán o lo saben, perderse. Es una de las formas de encontrar lugares maravillosos y poco conocidos por el turismo citadino.
Hay que decir que Paris sigue siendo primer destino mundial de turismo, a pesar de la fama de los parisinos en ser poco “acueillants”.  Y aún tiene sitios desconocidos por los turistas.

En las guías de viaje sobre la ciudad existen menciones, sobre todo a los grandes Parcs y Jardins que la ciudad tiene, fruto de grandes proyectos urbanísticos, y de momentos históricos donde la ciudad mostraba su cara al mundo.
No voy a mencionar los de siempre, sino una selección de mis preferidos donde entrarán algunos muy conocidos y otros tal vez menos. Como la lista es larga continuaré seguramente en otro post. Antes de continuar es bueno decir que tanto parques como plazas, squares, o jardines cierran en invierno sus puertas muy temprano, a las 17hs, dados el clima y la falta de luz. Pero a partir del mes de marzo se extienden hasta las 20hs y luego en junio 21hs!

1.     Parc de Buttes Chaumont.
Ubicado en el 19ème arrondisement, es realmente alucinante, y tiene de todo: grandes árboles, grutas, surcos de agua, pequeñas cascadas, puentes famosos, vista panorámica, colina, y pasto para hacer pic-nic. Si visto en el mapa suena para un turista algo alejado, les digo que vale la pena tomarse el día para caminarlo, subir la cuesta y disfrutar de la vista y de una pequeña terraza con bar del otro lado del puente.
Citado en la película “On connait la Chanson de Alain Resnais por su mención a los suicidios que obligaron a poner acrílicos a los costados del puente. (la película vale la pena, ¡es una comedia!).

Me encanta ver estudiantes de dibujo dibujando desde la cima de la colina.



2.Los jardines de Luxemburgo.
Sí, casi una visita obligada de la ciudad, además de estar bien ubicado, cerca del barrio Latino, del Panteón y de St. Germain. A mí me gustan particularmente dos cosas.
a)   A)  Antes de tener a Martín, nos gustaba ir a mirar con mi compañero a los papás y sus chicos sobre la fuente, porque los sábados y sobre todo los domingos, se alquilan botes que se mueven empujando con una vara. Es un divertimento que esperamos a M le guste apenas tenga la edad para hacer con su papá.
b)   Caminando hacia el lado del Observatorio, se encuentra una escuela de Jardinería. Me gusta ver la huerta. En primavera se ven las manzanas de todo tipo, y duraznos (melocotones) y peras. Es algo diferente para ver en el medio de la gran ciudad.
c)   B) Teatro Marionetas, escondido, pero presente.




3. El Parc Montsouris
Con este Parque, además de gustarnos mucho, tenemos una relación muy cara, y muy cercana. Fue allí donde nos decidimos a tener un bebé en Paris, y casualmente bebé nacería sólo a unos pasos del Parque.
Otra razón que me acerca es que tiene una estatua ecuestre (cuestre lo que cuestre) de José de San Martín, mi prócer preferido. Y éste, mira a la residencia argentina (Casa argentina) de la Cité Universitaire, ubicada justo en frente.
En primavera verano, es alucinante ver las aves, hay patos de diferentes clases, garzas y cisnes!!

Queda en el 14ème arrondisement de Paris, nuestro distrito preferido, y fue concebido como un jardín inglés a fines del siglo XIX (1875). El nombre significa “monte de los ratones” y es en referencia a que en esa época existía una fábrica de cerveza junto a otras usinas lo que daba a la zona poco habitada un aspecto más sucio.

Tiene una zona de juegos para chicos muy linda y apropiada. Hamacas (columpios), una pista para carreras de coches de juguetes y dos bares que ofrecen de todo. También tiene un restaurant “chic”. 


viernes, 6 de mayo de 2011

La moda del té (¿y de las tisanas también?)




 Las tisanas en Francia tienen un lugar, digamos, nada especial. Es verdad que se toma más café que té, aunque en los últimos años hay  una cierta moda english que hace que el té se tome en formas más sofisticadas (nada de un PG tips común y corriente –de hecho éstos sólo los encuentro en las tiendas de comida india). Las cadenas de ventas de té suelto de miles de sabores aparecieron hace unos cuantos años. Había probado esto en Madrid, en una pequeña tienda que me gustaba mucho llamada Tea Time, un diminuto negocio a la vuelta de la Chocolatería San Ginés. Solía llevar tés de regalo a Buenos Aires, porque algunos amigos también son muy té-o-filos.

En Paris, la venta de tés está más en manos de tiendas muy chic, entre ellas destaco el Palais des Thés que es la cadena más extendida y más accesible en precios (y la verdad, menos pretenciosa).
En este tipo de boutiques del té se resalta no sólo la infusión, sino “lo que rodea” a la escena del té. Venta de teteras, desde el as más kitsh hasta las más pro, pasando por las teteras japonesas de hierro, que cuestan un pastón. (Felizmente unos amigos nos regalaron una para nuestro casamiento). Jarros, tazas, cucharas, etc.

En los estantes del supermercado también encontramos miles de variaciones de tés, de todas las marcas, desde las de siempre (Lipton, Tweenings, etc.) hasta las de marca blanca (aquellas que fabrican los mismos supermercados) o incluso ahora las de “comercio justo” (Commerce équitable, en Francia).

Me pregunto cual fue el punto de inflexión donde una bebida de infusión tan corriente comenzó a subir de categoría y llegar a encarecerse según sus variaciones.

Tal es el boom de este nuevo consumo que viejas marcas deciden aggiornarse y subirse al tren de la moda.

En Argentina teníamos (aunque creo que todavía existe) el té digestivo Cachamai. Primero, era sólo una combinación de hierbas digestivas (manzanilla, anís, etc.) que se podía también pedir después de comer en cualquier restaurant. Su packaging era (y es) tan “decalé” que hoy estaría 1ª en los rankings de diseños Vintage.





En Francia, descubrí el equivalente, una tisana que también goza de un nombre gracioso “Les Deux Marmottes” (las dos marmotas) que se toma en casa y también en restaurants. También son conjugaciones  de distintas de hierbas.

Lo que me hizo reflexionar en esto, es que hace dos años, una de las primeras tardes de otoño en Paris me encontré con mi amigo David en un bar y vi un pizarrón con una sugerencia para tomar “Tisanas Les Deux Marmottes”. Me hizo mucha gracia el nombre (y luego más el logotipo), que pedí la declinación “Frissons d’hiver” (escalofríos de invierno) que me sonaba más a una película de terror, pero que viniendo del primer viento helado, se bebió con gusto.
Hace poco me enteré que esta marca decidió aumentar sus variaciones  y sacó una colección de cajas más “chic” siguiendo a la moda del Té.


Lo mejor de todo, es que tanto Cachamai como Las dos marmotas si bien han intentado actualizarse no han cambiado su logo, un emblema que a ambas las distingue y que estoy segura que tanto a argentinos como franceses el sólo ver los dibujos de estos animales (burritos, marmotas que tienen nombres -Yodie y Grison!!, ¿en que pensaba esta gente cuando hizo la “marca”? ) nos transporta inmediatamente a las tisanas.
Festejo esa decisión, de mantener algo de la antigüedad del producto, y no caer en la paparruchada de otras marcas con emblemas renovados que sólo consiguen confundirnos aún más en los supermercados.