sábado, 21 de mayo de 2011

La paradoja de Asterix: Paris a la moda americana




Francia se resiste mucho, en general a los cambios, sobre todo a las influencias dichas “extranjeras” (¿será esto  parte de su animadversión a la inmigración?, dejo esta pregunta abierta para otro post).

Hace poco salió en el diario Le Parisien una nota sobre la llegada de algunos de los productos de Kraft Foods Company, (una de las más grandes multinacionales alimenticias y de otros géneros) más americanos, como el queso Philadelphia y las galletitas Oreo. Al parecer y según análisis nutricionista y sociológico, la resistencia local a estos productos es como el de la aldea gala de Asterix frente al Imperio Romano.

Una de las primeras cosas que me sorprendió fue precisamente no encontrar Philadelphia en ningún supermercado en Paris, salvo en uno muy chic donde sale carísimo y es importado de Bélgica. Uso este queso desde hace unos 10 años para untar mis tostadas por la mañana y si bien intenté reemplazarlo por algún símil local, no encontré nada ni parecido y menos igual. Si es un un producto de la globalización capitalista, no lo sé, pero sí sé que me gusta y no encontré hasta ahora reemplazante. He llegado a pedir que me traigan quesos Philadelphia a varios amigos o a mi esposo si viajan fuera de Francia.

Pero parece que los de Kraft se han decidido a explorar el mercado y lanzan esta campaña de la cual, realmente no he visto NADA en ningún medio ni en los supermercados mismos.
La reacción es casi como de una señora ofendida, como si no hubiera peor cosa que éste queso habiendo miles de tipos de quesos en Francia. Es verdad es uno de los países con más variedades, la Unesco lo ha declarado “Patrimonio de la humanidad” (vaya a saber qué quieren decir con esto). Pero no existe un queso como el Phili, según los expertos locales porque ese “queso” (sic, entre comillas) no lo es tal  ya que no contiene las cantidades requeridas de leche, sino grasa y otros condimentos.

Me parece un poco ridícula la nota si pienso que por otra parte, la mitad de los parisinos delira con gadgets, modas, íconos y reverberancias varias que vienen de los States. Sin ir más lejos, los Baggels se han puesto de moda, y en el barrio judío del Marais intentan muchas veces copiar el estilo Deli Kosher de las tiendas newyorkinas (que no conozco personalmente pero todo me suena muy a Woody Allen). La Cheescake es una de las recetas que lleva Philadelphia, y aquí intentan hacerla con sucedáneos, que la hacen sosa, y poco consistente. Ahora, esta es la primera excusa para meter el queso en el mercado ya que esta torta también está de moda (como los Cup Cakes, y demás tonterías deliciosas).

Paralelamente me divierte ver cuando ofrecen algún producto americano o seudo americano y lo pronuncian con un inglés “a la francesa”, léase que es como francés, pero no terminamos por entendernos. Por ejemplo pedís un “apple crumble” pero no te entienden porque es un “apel crambol” y un Baggel es un “baguel”.



No hay comentarios: