Hace 5 días que estamos en
Bruselas, (traídos por papá, con gato y bebé) y ya mañana nuestro séjour llega a su fin.
Como en otros post
(BD's en Bruselas y
Chocolates en Bruselas) sigo pensando
que ésta es una ciudad que tiene mucho para ofrecer a diferentes tipos de
turistas de distintos presupuestos o gustos, pero sobre todo a los más curiosos
o amantes del descubrimiento disparatado.
En estos días he recorrido un
poco los mismos lugares más algunos que hemos descubierto en familia.
Un otoño caluroso, como en París,
nos soprendió los primeros días para luego volver a la normalidad de días
nublados, fríos y lluviosos que esta ciudad también ofrece a destajo.
Tiendas a descubrir
Hay algo que seduce mucho, entre
otras cosas, la gran cantidad de boutiques pequeñas que se encuentran, de
vestimenta, accesorios o decoración, de lo más variados. Muchas cosas artesanales,
orginales, vintage, design, y también "second hand". Y también sirven
de excusa para refugiarse de las lluvias intermitentes.
Si en Bruselas descubrimos la
circulación de BD's (historietas) de segunda mano a precios tirados o
accesibles (ver viejo post), descubro que la ropa y otros objetos también
encuentran su lugar y sus nuevo dueño.
En ropa infantil, no hay nada muy
diferente a Paris, además de marcas cada vez más caras y "branchés".
Sin embargo una cadena de esta ropa pero de segunda mano, o nueva de viejas
colecciones de buenas marcas tiene 5 locales para aburrirse, se llama DOD Kids,
hay una en la avenue Louise.
En este barrio de Ixelles
descubro tiendas muy trendy: de decoración (Zao Deco en la Av. Bailli),
librerías (Peinture Fraîche, atenti, abierta sólo de jueves a domingo, tiene gran surtido de libros de arte e ilustración) y de
diseño divertido (y caro, en Rose, también sobre la avenida Bailli).
Caminando más adentro también se
encuentran las dos boutiques de Les Petits Riens, tiendas similares a las de
Emmaüs en Paris, una tienda de adultos y al lado una infantil, todo segunda
mano (aquí hay menos cosas interesantes pero igual siempre vale la pena darse
una vuelta). Es tal la devoción por la segunda mano que esta organización ha
recibido el apoyo de diseñadores más reconocidos y ha realizado desfiles de
ropa (second hand) para promocionarse. Parece que en la Chaussée d'Ixelles hay
una sucursal más "moderna" y "branchée" que ofrece ropa
vintage.
Luego, me reencuentro con la tienda
Mon Amour, en la Rue Page y casi Rue Américaine (la misma del Museo de Victor
Horta, de visita obligatoria!), donde su propietaria ofrece diversos objetos de vestimenta, decoración
o practicidad de acuerdo a su propio gusto. Hay un rincón para chicos con
bonitas T-shirts, y si bien son cosas algo caras, lo valen en originalidad,
como su colección de bolsos de cuero. (ahh...!!).
Viajar con bebés en transporte público
Debo decir que a pesar de las
dificultades de las que siempre me quejo en Paris para viajar con cochecito de
bebé (poussette) aquí, si bien hay escaleras mecánicas que suben y bajan en
muchas estaciones de Metro, nadie se acerca a ayudarte si éstas no funcionan y
te ven haciendo malabares con cochecito, bebé, bolso, etc. Además, si el
cochecito es plegable, estamos obligados a plegarlo si hay mucha afluencia de
público (léase, levantar al bebé en brazos y hacer la pirueta). Si el cochecito
no es fácilmente plegable hay que pagar otro ticket extra.
Esto, más la poca consideración
del público, le baja seriamente la nota.
Los tranvías, son realmente
bonitos, hacen la ciudad colorida y graciosa, sin embargo... no es nada fácil
subir con un bebé. Hay que plegar cochecito y agarrar bebé y subir unas escaleras
estrechas y altas en un espacio mínimo (la entrada de acceso está dividida por un
caño) que hace la maniobra horriblemente peligrosa.
Salvo algunos coches que han sido
renovados y permiten subir más fácilmente, yo descarté este medio de
transporte.
La ventaja es que se trata de una
ciudad pequeña y que muchos de sus recorridos pueden hacerse a pie, la
desventaja es que si llueve y hay mucho viento, no es muy agradable...
Seguiré desde París con otras cosas que descubrí en este
viaje.