Un poco como
los franceses vistos desde afuera, las mamás también gozan de inmensos clichés.
Me parte la cabeza la cantidad de blogs de mamás que existen en la red. Descubro
miles, pero MILES de direcciones en diferentes idiomas que tratan de cómo ser
(sobre todo) una pésima madre sin culpas o simplemente compartiéndolas.
Pero me siento
lejos, como siempre, aislada de este tema (y tal vez no lo esté tanto, quien
sabe). Aunque tener un bebé sirvió como excusa para crear este espacio propio.
Yo escribo
este blog porque me permite, en primer lugar escribir en mi propio idioma, algo
que a veces siento que pierdo, y siempre me ha gustado hacer. Porque tengo
ganas de escribir sobre estas cosas que escribo que no son ni más ni menos
interesantes supongo. Soy conciente de tener pocos aportes para la maternidad
actual, pero tampoco encontré aportes en ninguno de los blogs de mamá que
visité, porque esencialmente me aburre leer de otros niños y de otros problemas
(ya los tenemos en casa, con lo cual… leer más de otros!?). Sé que deberían haber cosas compartidas
pero he encontrado pocas respuestas.
Me identifico
más con las mamás-personas. Creo que a partir de que tenés un hijo parece que
todo y todos te meten en otra bolsa. Una gran bolsa donde tenés otras
responsabilidades y supuestamente cambiás radicalmente tu vida. Yo no siento
que haya cambiado tanto si bien, muchas cosas hay que ya no puedo hacer, pero
sí hago otras, en fin.
Me gusta pensar que además de
mamás seguís siendo la misma persona, (con kilos de más o de menos, con las
tetas caídas, etc) y listo. Poco que decir sobre eso. Yo, lo que quiero
compartir, son mis cosas, mis intereses y mis debilidades en gustos, donde a
veces entra, por supuesto mi hijo como la música, y donde entrará en otras
cosas cuando empiece a ser más grande.
Seguiré en
esta tónica aunque tenga un promedio de entradas infinitamente ínfimo y menor
al de los grandes y exitosos Blogs de mamás, que buscando diferenciarse del
estereotipo, caen en otro estereotipo. El de la mamá que se siente super guay
porque se manda cagadas, se la suda (o se caga en el asunto) y porque además, es una profesional y a gusto pleno no
pasa todo el día en casa. Creo que las culpas de mamá, siempre se tienen, y no
hay mejor lugar que el diván del analista para tratarlas, más que un blog,
incluso habiendo hecho uso un poco de él.
Me parece que
nos olvidamos de algunas otras realidades. Las madres que no tienen un puto
momento para sentarse frente a un ordenador (o no tienen un puto ordenador! ) o no tenemos familiares cercanos que nos ayuden o nos rompan las pelotas de cerca, o no tenemos niñeras, o luchamos con una tesis de doctorado o simplemente las personas que son mamás con ganas, aunque sí, tengamos ganas de tirarlo/a por el balcón cuando no para de llorar y no sabemos qué más hacer.
Eso, si me
leen mamás, yo, feliz de la vida, tanto como si me leen mamás-y papás personas,
normales, corrientes y sin tantos clichés que siguen y siguen imponiéndonos aún
diciéndonos que nos imponen clichés y responsabilidades!!! Y más feliz aún si
me lee gente!(parece que no lo fuéramos ya según algunos blogs de mamis) papás, abuelas, tíos, tías, solos y solas. Como si no me lee nadie, que
al final quede esto como un cuaderno de notas que se lleva durante algún
tiempo.
A disfrutar de
la vida, TODOS y TODAS, como quiera que sea y por favor, sin clichés de ningún
tipo. Y de los clichés franceses prometo hablar más adelante, sin falta.
La imagen es
extraída de la película de Cedric Villain “Cliché”, de la que hablaré en el próximo
post.
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